“Las manos: un espejo de nuestra
personalidad”
Popularmente se cree que los ojos en los humanos representan
las ventanas por las que podemos ver el alma de la persona. Si así fuera,
entonces, ¿Qué representarían las manos?
Las manos, por mucho que se pasan desapercibidas y muchas
veces ignoradas, resultan ser un fiel reflejo de la personalidad de la persona
que las posee. Es posible describir, incluso, el estilo de vida que lleva esa
persona con tan solo mirar sus manos.
El objetivo de este proyecto era precisamente rescatar
esas características olvidadas de nuestras manos. Dar a conocer los diferentes
rasgos tanto fisionómicos como sociales que poseen las personas. Hacer
conciencia de cuánto de nosotros está volcado en esas manos y cuánto es que nos
damos cuenta de ello.
Tomé como inspiración al fotógrafo Ralph Eugene Meatyard ya que él
no le importaban los rostros, sino el sentimiento que transmitía la fotografía.
igualmente así, en este proyecto no encontrarán rostro alguno, todo está
presenta en las manos.
Puedo decir que este proyecto no es tan solo personal,
sino que llega a resultar incluso íntimo para mi, ya que encuentro fascinantes
las manos de las personas desde hace tiempo, sus diferencias y sus similitudes,
por lo que ejecutar este proyecto ha sido una verdadera delicia. No solo fui
capaz de fotografiar algunas manos verdaderamente particulares, y conversar con
sus respectivos dueños, sino que en algunas ocasiones tuve la fortuna de poder
tocarlas y sentir verdaderamente su textura, temperatura, rigidez y suavidad.
Con este proyecto quiero transmitir eso que yo sentía al tocar las manos de las
personas, a través de las fotografías.
Al realizar el proyecto intentaba tomar las fotos sin que
la persona supiera, pero llegó un punto en donde me fue imprescindible
acercarme y solicitar el permiso de la persona para fotografiar sus manos. Las
reacciones que siguieron a continuación fueron de lo más variadas e
interesantes: en su mayoría las personas se quedaban un poco confundidas,
bajaban la mirada, examinaban sus manos buscando alguna característica que
mereciera ser capturada y congelada por siempre, pero al no encontrar peligro
alguno, me permitían tomar la foto. Un
par de personas me preguntaron con enorme confusión “¿qué quieres qué?”, para
ellos resultaba de lo más extraño que alguien tuviera interés en tomarle fotos
a sus manos, pero al final accedían entre risas de resignación. Solo tres
personas me negaron su permiso para fotografiarlas, la razón general fue que
alegaban tener manos “feas”.
Eso fue otra cuestión muy presente: “¿por qué quieres fotografiar
mis manos si están tan feas?” preguntaban. Yo les respondía: no son feas, son
lo que estoy buscando. Sin embargo, si hubiera tenido el tiempo me hubiera
gustado cuestionarle ¿pero porqué no tomarle fotos a manos feas también? ¿Quién
ha dictado que la fotografía se reserva únicamente para aquello que se
considere estéticamente bello? Además ¿quién manda lo que es bello y lo que no?
Aquí es donde podemos observar el reflejo del pensamiento que actualmente rige
nuestra sociedad: si no es bonito, perfecto o agradable a la vista, entonces no
sirve. Otra situación parecida ocurrió con los teléfonos celulares. Seis de
diez personas que veía por las calles sostenían un teléfono celular en las
manos o un reproductor de música. Al concluir el proyecto encontré
interesantísimos todos estos datos que se esconden entre líneas en la sociedad
de hoy. Si bien las manos muestran la
personalidad de la persona, también son capaces de presentar tendencias
sociales y tecnológicas que se esté dando en ese momento.
Les dejo el video del proyecto: disfrúten