sábado, 1 de octubre de 2011

El beso de Judas: Fotografía y verdad

Hola a TODOS

Quiero compartir con ustedes mis impresiones sobre el libro "El beso de Judas: Fotografía y verdad" del autor Joan Fontcuberta.
Sin duda, es un libro que todo aquel que le interese la fotografía debería de leer por lo menos una vez en la vida, aunque como dice mi maestra Vero Escobar, cada vez que lo lees aprendes algo nuevo, y estoy de acuerdo con ella.

Por lo pronto les dejo el resumen-relato-opinión que surgió de la lectura de este libro.






El beso de Judas Fotografía y verdad

La fotografía es una ficción que se presenta como  verdadera; el buen fotógrafo es el que miente bien la verdad. La fotografía es como el beso traicionero de Judas.
En todos los mensajes encontramos un objeto, sujeto y un medio.
Desde sus comienzos, la fotografía se le adjudicaba el uso de representación de la verdad y únicamente eso, ya que el mérito completo se lo llevaba la técnica y no el ejecutante. Sin embargo la fotografía no es ni automática ni tan natural o implícita como se decía, ya que el fotógrafo está ejecutando un trabajo.
La fotografía es un espejo con memoria y a menudo el fotógrafo provoca una incomodidad psicológica.
La fotografía posee Narcisos, representación del mundo real, y vampiros, la presencia escondida.
Fotografiar constituye una forma de reinventar lo real, de extraer lo invisible del espejo y revelarlo.
Fotografiamos para recordar lo fotografiado, para salvaguardar la experiencia de la precaria memoria; para detener el tiempo y reafirmar aquello que nos complace. Pero también otros fotografían para olvidar.
La fotografía es un combate contra el tiempo: es una maquina el tiempo (documental). Igualmente la cámara impone sus propias reglas a la vida, el fotógrafo jamás podrá ser un intruso.
Los elementos de la creación fotográfica son los recursos que los fotógrafos tenemos a nuestro alcance para la elaboración de imágenes: elección de objeto y aislarlo de la naturaleza, la visión en perspectiva fotográfica, la visión dentro de la representación foto-óptica, la trasposición en la escala de tonos fotográficos; el aislamiento de la temporalidad debido a la exposición fotográfica. Crear equivale a manipular.
La cámara se nos impone como un dispositivo generador de evidencias.
La fotografía nació como consecuencia de una determinada cultura visual a la que ella misma contribuyó a fortalecer e imponer. Además se le considera un dispositivo que se encarga de poner orden y dar sentido a nuestra experiencia visual.
No podemos creer ciegamente en la imágenes electrónicas pero no podemos negarlas tampoco; la imágenes revelarán su propio espacio, neutro y ambiguo.
La fotografía etimológicamente es una escritura aparente o una escritura de las apariencias.
No podemos aceptarlo todo pero tampoco podemos rechazarlo todo.

Me parece que aquellos escépticos que aún no logran aceptar que la fotografía es una expresión artística, están muy equivocados. Tantos artistas con ideales tan maravillosos y creativos no pueden estar desperdiciando su tiempo en vano: están creando arte. Un tipo de arte que trasciende y evoluciona constantemente y que, tal vez por ello, sufre tanto escepticismo y crítica. Sin embargo aún nos queda la esperanza que más personas como Joan Fontcuberta se atrevan a escribir manuales tan increíblemente desarrollados sobre la fotografía, como lo es el Beso de Judas Fotografía y Verdad, con el fin de que más personas se interesen por este bello arte que es la fotografía.

1 comentario:

  1. Fantástico "resumen-relato-opinión" suyo Karina!!!
    Gracias!!!
    Iremos por el libro. También seguerimos sus palabras en el blog!
    Cariños

    JG

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